Cada mañana, en la hora en que estaríamos abriendo las persianas de las 5 tiendas del proyecto Moltacte, el equipo abrimos esa persiana pero hacia nuestro interior. Desde el primer día nos encontramos todos a las 10.00 am en un espacio de meditación y silencio que nos une a pesar de la distancia. Cada día Miquel, nuestro gerente, nos envía una reflexión, escrita desde su experiencia personal como practicante de Zen.
Experimentar la gratitud de las cosas más sencillas, identificar sufrimientos “inútiles”, recordar y hacer presente alguna ocasión en la que haya sido difícil aceptar una situación, experimentar la soledad, conseguir ir hacia un mismo y durante horas y horas no encontrarse con nadie, identificar momentos de serenidad en tareas repetitivas del día a día, la atención a nuestro estado de ánimo actual, vivenciar el agradecimiento profundo ante la acciones de tantos profesionales en el momento actual, recordar alguna ocasión en la que en lugar de tensarse por no saber, nos hemos abierto, hemos aceptado el no saber, y hemos experimentado que la situación se ha resuelto adecuadamente…
Todas estas acciones están abriendo un nuevo espacio de comunicación más profunda entre todos nosotros, que surge de nuestra intimidad con el ser que somos.
Volveremos, más unidos, más fuertes. Y, seguro, más sabios.